viernes, 24 de mayo de 2013

Las profesiones apoyan el emprendimiento y atajan la sobrecualificación

Uno de los temas más comunes y preocupantes respecto al desempleo es el desajuste entre la formación del empleado y el nivel requerido para su puesto; lo que se da en llamar sobrecualificación (mayor formación que la requerida para el empleo) o infracualificación (menor formación que la necesaria para el desempeño laboral). Este asunto, que empieza a ser común, fue detectado y analizado por el economista Richard Freeman en 1976 en los EEUU; y, precisamente, durante todo este mes, se han publicado tres informes que revelan la clara situación de lo que está ocurriendo en nuestro país:

> Asempleo y AFI en su Avance del Mercado Laboral afirman: Actualmente, el nivel de sobrecualificación en España se encuentra en el 26,3%, mientras que la infracualificación llega hasta el 14,8%. El dato más positivo fue que, las actividades profesionales, científicas y técnicas, es el sector económico que registra menor infracualificación con sólo un 6%. 

> Por otro lado, Infojobs, ESADE y la Universidad Ramón Llull analizan de igual manera que: 
Los universitarios que buscan empleo en esta página suponen el 45%, mientras que las demandas de empleo de formación terciaria sólo alcanzaban el 24%. Un nuevo desajuste que, conllevaba otra tendencia, y es que los trabajadores autónomos o emprendedores han crecido un 36% en el año 2012, respecto a 2011. 

> Por último, el tercer informe, de Randstad sobre el mercado laboral, sostiene: 
En el año 2020, en España, se crearán 4 millones de empleos que requerirán alta cualificación, mientras, que sólo 2,1 millones de nuevos talentos se incorporarán al mercado de trabajo. Con lo cual, habla de un desajuste de 1,9 millones de empleos que quedarán sin cubrir con la necesaria formación.


¿Qué conclusiones podemos extraer de estos informes?, ¿Qué pueden hacer las profesiones?  

  • Las actividades profesionales aseguran el mejor ajuste formación- puesto de trabajo. El esfuerzo en formación por parte de los profesionales, el apoyo al desarrollo profesional continuo (DPC) por parte de los colegios y la necesaria especificidad que requiere cada actividad, genera el par profesional-empleo que muestra los mejores índices de ajuste cualitativo en el mercado laboral.    
  • Es necesario transformar la sobrecualificación en un potencial para el país. Una parte creciente del potencial de capital humano no está aprovechado. Al igual, que el motor de Carnot aprovecha toda la energía disponible, el mercado laboral en España puede reestructurarse de tal manera que se utilice y reoriente la fuerza laboral existente. ¿Las claves para construir este motor?, una legislación laboral clara y equilibrada entre empleador y empleado, apoyo al emprendimiento donde los colegios profesionales por su esencia deben tener un papel destacado, fomento de la investigación y desarrollo en sectores emergentes como el energético y protección al consumidor proporcionándole seguridad y confianza. ¿El combustible? facilitar el acceso al crédito. ¿Las piezas?, Los profesionales, cercanos al cliente o paciente, deben ser una de las piezas maestras. El potencial sigue ahí…

viernes, 17 de mayo de 2013

Organizaciones Colegiales: Ejemplos recientes de la utilidad de sus datos para los ciudadanos

Todos los días recibimos información de carácter económico, político, social… que emiten diferentes organismos nacionales e internacionales, prensa especializada, servicios de estudio, etc. Datos macroeconómicos en torno a la deuda, el déficit, la tendente caída de la economía o la interminable reestructuración del sistema financiero. Información importante, en definitiva, pero más alejada del ciudadano de a pie. En este sentido, los colegios profesionales, a diferencia de otras instituciones, potencian y se caracterizan por un grado de interacción más alto tanto con los profesionales como con la sociedad. Los objetivos son claros: proporcionar asesoría, formación y legitimidad a la acción de los profesionales mediante su control deontológico y, por otro lado, dar seguridad y confianza a los ciudadanos sobre la necesaria calidad con que debe prestarse el servicio profesional que obtienen. Pero hay más…

¿Qué más aportan las instituciones colegiales a la sociedad? 

La desagregación y difusión de los datos, el conocimiento exacto de lo que está ocurriendo en términos socioeconómicos es, actualmente, de vital importancia. Como ejemplo, hace pocos días, conocíamos de mano del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles los procedimientos de ejecución hipotecaria en el año 2012. Datos que dibujan por primera vez y ponen de manifiesto, la gran problemática existente donde destacaban las 65.778 certificaciones por inicio de ejecución hipotecaria siendo el 75% de primera vivienda, o las 14.229 daciones en pago. En este ámbito, el Consejo General de la Abogacía Española, también ha sido pionero con la creación de las Oficinas de Intermediación Hipotecaria para asesorar a los ciudadanos. Por otro lado, el Consejo General del Notariado también hacía público recientemente una noticia donde exponían la evolución pormenorizada la constitución de sociedades y la compraventa de viviendas en el primer trimestre del año 2013, la cual, registró una caída interanual del 10,2%. Una caída, fruto también, de la eliminación de las deducciones por compra de vivienda en diciembre y de la subida del IVA del 4% al 10% en los bienes inmuebles. 

Como versa el dicho, la información es poder. Aunque, bien es cierto que, más que poder, la información es, hoy, utilidad al alcance de todos los ciudadanos y, ahí, los colegios profesionales desde sus diferentes áreas profesionales tienen mucho que decir al conocer la realidad con mayor precisión y, por tanto, pueden aportar valor añadidio social en aras del bien común y el conocimiento.

viernes, 10 de mayo de 2013

Mayor consistencia de las Actividades Profesionales en la economía

Esta semana el INE publicó dos estadísticas, al menos llamativas, aunque no deberían sorprender demasiado: El miércoles supimos que los procedimientos concursales de deudores y empresas habían crecido un 22,8% el primer trimestre de 2013 respecto al mismo periodo del año anterior. Del total de 2.661 empresas concursadas, 160 se dedicaban a Actividades Profesionales, es decir un 6%; un porcentaje que muestra una menor afectación que otras actividades económicas. El otro dato tiene que ver con las sociedades mercantiles en marzo, cuya nota más significativa es la drástica reducción en el capital suscrito (dimensión de la sociedad) por estas. Así, si en marzo del 2012 el capital sucrito fue 1.106.113 millones de euros, en marzo del 2013 cayó a 466.780 millones de euros, un 57,8% menos. Datos que hablan de la falta de liquidez y del freno económico que existe en España. No obstante, el ritmo de capital suscrito por las sociedades mercantiles dedicadas a las Actividades Profesionales se desmarcó de esta caída general llegando a suscribir hasta 135.655 millones de euros. Por tanto, nueva muestra de consistencia de las profesiones. 

Mientras, ¿qué previsiones sobre la crisis se manejan? Ayer, Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social afirmó que ‘como poco’ aún quedan 15 años de crisis, y abogó por un reforzamiento institucional. Dato poco alentador, pero que ilustra una vez más que estamos ante un período de crisis estructural y no coyuntural. El sector de las profesiones, a pesar de estar también duramente golpeado por la situación, muestra signos de solidez basados en su alta cualificación, elevada empleabilidad y por una regulación que, aunque mejorable, mantiene certidumbre y genera seguridad en los consumidores

Plantear como reforma estructural una liberalización excesiva de las profesiones puede suponer ‘gripar’ uno de los motores principales de nuestra economía y reducir el nivel de confianza de la sociedad a la hora de acceder a los servicios profesionales, una situación nada deseable hoy en día.