jueves, 17 de octubre de 2013

Impactos de la #LSCP: (7) Menor movilidad internacional y empleabilidad

Para continuar con esta serie de impactos que se producirían de aplicarse el Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales (ALSCP), nos centraremos en dos temas de especial sensibilidad para los profesionales: la movilidad internacional y la empleabilidad. Así, desde la Memoria de análisis de impacto normativo del ALSCP se afirma que habrá una mayor movilidad de nuestros profesionales ya que la normativa actual de atribuciones profesionales «es muy restrictiva» cuando se desplazan a otro país de la UE. Por otro lado, se aduce una mayor empleabilidad al mejorar el acceso al mercado, «en particular, de los más jóvenes y por ampliar el potencial de adaptación y reconversión de nuestros profesionales». En este sentido, es necesario plantearse y analizar qué sucedería -especialmente, a los 616.000 profesionales que no tendrían que estar sujetos a colegiación- si hacemos caso a lo que la memoria dice. ¿Realmente se favorecería una mayor movilidad y empleabilidad de nuestros profesionales?

Menor movilidad internacional… 

El hecho de que un profesional pueda no estar colegiado y, por tanto, no sujeto a un control deontológico supone, de facto, una desventaja comparativa con el resto de profesionales para ejercer en algún país de la Unión Europea. Y es que la colegiación, junto con el sistema europeo de reconocimiento de cualificaciones, supone un decisivo factor de homologación en el ámbito europeo. Por ello, actualmente, los colegios profesionales desarrollan una labor de asesoramiento y acompañan al profesional colegiado en el proceso de búsqueda de oportunidades laborales y asentamiento en otros países. Labor que está quedando reflejada, por ejemplo, en las jornadas de internacionalización que realizan los diferentes colegios profesionales. Prescindir de este modelo colegial, supondría un riesgo potencial, cuando hoy en día muchos profesionales buscan, con garantías, oportunidades laborales en el exterior.

 …y una empleabilidad más reducida de nuestros profesionales 

Si 616.000 profesionales quedaran fuera del modelo colegial, disminuirían su potencial y nivel de empleabilidad. Es decir, los profesionales serían menos permeables en el tejido productivo tanto nacional como internacional y eso impactaría en un menor dinamismo económico. La causa principal se debería a la situación que implica estar colegiado ya que posibilita la acreditación del Desarrollo Profesional Continuo (DPC). Un modelo que aporta a los profesionales una continua actualización en su ejercicio profesional y les ofrece más oportunidades para prestar sus servicios en el mercado de forma óptima. Y es que, según el estudio Unión Profesional ‘Desarrollo Profesional Continuo, una herramienta para la movilidad e internacionalización’, «un Desarrollo Profesional Continuo acreditado, de calidad, homogéneo y adecuado favorece sin lugar a dudas aspectos tan relevantes en la Directiva 2005/36/CE como el reconocimiento automático basado en condiciones mínimas de formación o experiencia profesional.» 

Por último, mencionando otro estudio realizado por Unión Profesional -¿Qué más pueden hacer las organizaciones profesionales por sus colegiados en materia de empleo, empleabilidad e internacionalización?-, se incide en que «la empleabilidad mantiene una estrecha relación con las características y la preparación de un individuo como factor fundamental para encontrar empleo. Fomentando la empleabilidad, por tanto, aumentan las posibilidades de encontrar, mantener o cambiar de empleo.» 

Estamos pues ante dos conceptos, la movilidad y la empleabilidad, inherentes a la competitividad de los profesionales en su ejercicio y que son potenciados desde las entidades colegiales a través del instrumento de colegiación. Por tanto, perder este factor competitivo supondría exponerse a otro riesgo más en la capacidad de recuperación y desarrollo de la economía española.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Impactos de la #LSCP: (6) Pérdida de independencia de las instituciones colegiales

«Las instituciones desempeñan un papel esencial en el crecimiento económico, ellas a su vez son incentivos para crear una estructura productiva.»  
Douglas North, Nobel de Economía, 1993 

El estudio sobre el papel que juegan las diferentes instituciones en el desarrollo y crecimiento económico de un país ha sido destacado en los últimos años. Sin ir más lejos, los economistas Daron Acemoglu y James Robinson publicaron  recientemente ¿Por qué fracasan los países? donde sostenían que la causa principal del crecimiento económico era el tipo de arquitectura institucional.

En España, dentro del conjunto de instituciones establecidas, los colegios profesionales tienen una especial sensibilidad en el desarrollo social y económico y conforman una entidad con un recorrido histórico importante y con unas funciones atribuidas por la Constitución en el artículo 36 que les otorga facultad de autorregulación. Sin embargo, el Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales (LSCP), en sus artículos 32 y 33, conduce a que los colegios profesionales sean un órgano administrativo inferior, restándole así independencia. ¿Qué supondría esto en términos socioeconómicos?


La degradación institucional genera menor actividad económica 

Unas instituciones como los colegios profesionales, menos estables y con menor independencia en el ejercicio de sus funciones, podrían disminuir el nivel de certidumbre entre los agentes económicos de este subsector, es decir, profesionales y consumidores. Así, como se desprende de las conclusiones de los economistas antes nombrados, los marcos institucionales que fomentan la estabilidad y la confianza en las reglas del juego de los agentes económicos son aquellos que buscan proteger los derechos y hacer cumplir los acuerdos. Por tanto, sin estas reglas, la tendencia resultante sería de un retroceso paulatino en la actividad económica directa del subsector de servicios profesionales y de manera indirecta o inducida en otros sectores económicos vinculados. No hay que olvidar que, bajo este modelo colegial, las profesiones han experimentado una clara evolución y estandarización con el ámbito europeo y han contribuido de forma esencial tanto al crecimiento económico sostenido años atrás, como a aguantar en mayor medida la caída del empleo en estos años de crisis. Esta convergencia y potencialidad no hubiera sido posible sin la labor diligente e independiente de los colegios profesionales, que en su constante proceso de mejora componen el generador de confianza en la prestación de servicios profesionales.


Beneficio de la independencia de las entidades colegiales en una regulación equilibrada 

Una regulación equilibrada y estable favorece una mayor seguridad jurídica en el mercado; elimina o disminuye los costes ligados a la búsqueda de información fiable sobre los profesionales y reduce la burocracia. En este sentido, Ronald Coase (Nobel Economía,1991) afirmó que «para que dos partes implicadas lleguen a acuerdos y cooperen sobre derechos, obligaciones, etc. deben tener una cantidad de información suficiente, un proceso que es duro, costoso y en ocasiones deficiente. Sin embargo, cuando no sea posible llegar a puntos de encuentro debido a la desconfianza e incertidumbre es necesaria una regulación eficaz.»

Por ello, fruto de una regulación equilibrada aunque mejorable, la función de control deontológico, que solo pueden realizan los colegios profesionales, —tal y como reconoce la Constitución— proporciona confianza a los clientes y pacientes sobre la calidad que obtienen. Si las entidades colegiales perdieran parte de su independencia institucional y alcance en sus funciones por un excesivo intervencionismo de las mismas, se generarían dinámicas de degradación en la certidumbre de los agentes económicos de este subsector dando lugar a un menor potencial de crecimiento económico futuro.

jueves, 3 de octubre de 2013

Impactos de la #LSCP: (5) Desincentivo inversor en calidad

Como venimos introduciendo en esta serie de artículos, siempre desde la Memoria de análisis de impacto normativo del Anteproyecto de #LSCP, en esta ocasión, nos centraremos en la inversión. Se sostiene que la evolución de esta viene determinada por el aumento en la escala de producción, que permite incrementar la remuneración a los factores productivos. La traducción de este razonamiento nos dice que la inversión crecería por el aumento de la prestación de servicios profesionales, pues requieren medios y recursos, y que esto, a su vez, permitiría el aumento de la retribución de los profesionales. Sin embargo, una vez observado el comportamiento de los consumidores al mostrar más sensibilidad al control sobre la calidad que a un precio bajo, no es de esperar un incremento de la demanda de estos servicios, sobre todo si determinadas profesiones no están sujetas a colegiación. Por tanto, ¿cambiarían los incentivos para invertir de los profesionales no sujetos a colegiación?


La inversión en seguros de responsabilidad civil profesional y en márketing y promoción profesional subiría…
  • Primas de seguros: por parte de las compañías aseguradoras se originaría una percepción de mayor riesgo sobre los profesionales, reflejada en el aumento de los índices de siniestralidad o incidencias. El motivo sería el menor alcance de las funciones de control deontológico ejercidas por los colegios profesionales. 
  • Promoción y márketing profesional: el consumidor tendría que basar su decisión sobre la elección del profesional en la vía más patente, que sería la publicidad. Ante la reducción del papel del colegio profesional sobre el control y el suministro de información veraz sobre los profesionales, los canales de información se mostrarían más proclives a intereses de captación; es decir, negocio antes que pérdidas económicas por un trabajo bien hecho. Por ello, la preocupación esencial de los profesionales radicaría en permanecer en el mercado. 

 …mientras que la inversión en medios y recursos que aportan calidad al servicio profesional descendería significativamente 
  • Medios y recursos para prestar el servicio profesional: los profesionales no tendrían incentivo a implementar más calidad a su servicio profesional. Y es que prestarían sus servicios sin estar sujetos a un control de su ejercicio y, por tanto, no podrían dar confianza sobre su calidad a los usuarios. Un argumento en consonancia con la clasificación del servicio profesional como credence good -según el cual el consumidor no puede evaluar con precisión el nivel de calidad obtenido ex ante, durante y ex post-. De esta forma, si la colegiación desaparece para algunas profesiones como garante de una correcta prestación de los servicios, se producía una reducción de la inversión destinada a los medios y recursos para aportar calidad en estos servicios y, en consecuencia, los ciudadanos tendrían menor información y desconfianza hacia los profesionales.

El resultado: Descenso de la inversión en 1.829,30 millones de euros en 5 años 

En un escenario sin colegiación en las profesiones señaladas, la inversión en términos agregados descendería en 1.829,30 millones de euros en 5 años. Un resultado construido y reflejado en las Alegaciones de impacto económico y social de Unión Profesional, en las cuales se contempla, además de estos elementos, la pérdida de poder adquisitivo potencial de los profesionales, la tendencia media de la inversión en los últimos años y la falta de incentivo estudiada de los profesionales de invertir en medios y recursos sino están sujetos al control deontológico.