lunes, 22 de julio de 2013

La regulación en la prestación de servicios reduce la economía sumergida

Recientemente, la Federación de Estudios Financieros nos volvía a dibujar y confirmar que el volumen de economía sumergida en España se mantenía en el entorno del 20%. Es decir, casi 200.000 millones fuera del sistema; lejos de Francia y Alemania con un 10%, pero también de Bulgaria con un 31% y de Croacia con un 28%. ¿Entre las causas qué apunta en España?... Moral tributaria, complejidad regulatoria en la creación de empresas y falta de recursos administrativos para luchar contra el fraude. No obstante, el informe aporta una afirmación interesante y definitoria de las Actividades Profesionales, y es que sostiene que "aquellos sectores más regulados, que se basan en contratos con un alto nivel de formalidad entre proveedores y clientes, tienen los menores niveles de economía sumergida".

Además, entre las medidas que proponían para el resto de Europa, se aboga por el uso de medios tecnológicos para el control de pagos en efectivo. Pero cuidado, en relación con esto, The Economist (13-19 julio) publicaba un artículo sobre el auge que está experimentando el comercio electrónico de bienes y servicios. Lo más interesante y, quizás, preocupante es la intención de explorar la prestación de determinados servicios médicos online —hoy sólo suponen el 1% del total del comercio online—, tal y como afirmó Michael Niemira, del International Council of Shopping Centres; una forma de prestar servicios profesionales que sería necesario explorar en mayor profundidad desde el punto de vista del control del ejercicio profesional para evitar así evitar confusión y posibles problemas al paciente. Máxime, en un entorno donde el comercio transfronterizo de servicios profesionales marcó un superávit para la Europa de los 27 de 15.300 millones de euros —como publicó Eurostat, el 18 de julio, en sus datos de balanza de pagos del primer trimestre de 2013—.

Por último, como apunte económico destacado, el INE publicó los Indicadores de Actividad del Sector Servicios (IASS) correspondientes al mes de mayo de 2013. Los datos —de entre mayo del 2012 y 2013— para el sector siguen preocupando y es que a pesar del tirón en esta época de la hostelería y, en menor medida del comercio, la facturación general bajó un 2,1%, mientras que el empleo lo hizo en un 1,7%. En cuanto a las actividades profesionales, mantuvieron su caída en facturación en términos medios respecto a otras actividades con un 4% anual y, un 2,1% en empleo. El dato más positivo para las profesiones, se produjo en términos desestacionalizados y eliminado el efecto calendario para así ajustar en precisión, donde se recogió un crecimiento del 0,4% respecto a abril de 2013.

 Así, pues habrá que seguir esperando a la recuperación, pues las profesiones tienen potencial para tener un papel protagonista en ella.

viernes, 12 de julio de 2013

Marca Personal, esencial señal de mercado para los profesionales

En el marco del Programa de Inicio Profesional que ha organizado y desarrollado Unión Profesional durante esta semana, con el fin de potenciar la empleabilidad y el emprendimiento de los recién licenciados y graduados, quería destacar con especial atención la sesión que ofreció el experto en Branding o Marca Personal, Andrés Pérez Ortega. Una jornada que se movió en un terreno desenfadado y atractivo y que nos sitúo en la rampa de salida del ‘viaje iniciático’ que más pronto que tarde todos tenemos que recorrer para descubrirnos a nosotros mismos y ser capaces de impulsar y mostrar a los demás nuestras potencialidades a la hora de realizar nuestro trabajo. Y, es que, como dijo Andrés, «la marca personal no se crea, se descubre». Es este sentido, es importante plantear: ¿Por qué es importante para nosotros, como profesionales colegiados? 

La Marca Personal como ‘Señal de Mercado’
La Marca Personal puede y debería convertirse en nuestra principal herramienta como profesionales colegiados para dar a conocer nuestro trabajo en el mercado. Una herramienta que nos permite reducir la brecha de información entre nosotros y nuestros potenciales clientes ya sean empresas o particulares y posicionarnos en un mercado cada vez más complicado y competitivo. No obstante, la articulación de nuestra Marca tiene que tener un objetivo claro en palabras de Andres: «para que mi marca sea interesante tiene que ser valiosa para los demás». Asimismo, las formas de difusión son ricas y variadas: blog, página persona, networking de mi profesión…, etc.

El concepto y dinámica de señal de mercado fue descrito por el Nobel de Economía en 2001, Michael Spence, especialista en el estudio sobre como afecta la asimetría de información en los mercados. Así, en su libro ‘La convergencia inevitable’ afirma que su trabajo «era un intento de entender como los vendedores de productos de alta calidad mandan señales creíbles a sus potenciales compradores en un entorno de mercado en el que los clientes no tienen la información de calidad separada del resto del funcionamiento del mercado y de las señales integradas en él». Una afirmación que encaja a la perfección con la esencia del profesional colegiado. Es decir, ofrecer un servicio sustentado en la confianza y con el necesario nivel cualitativo. Recordemos que el servicio profesional es clasificado en teoría económica como ‘Credence Good’, un ‘bien’ basado en la confianza.


Colegiación y Marca Personal
Por último, en el sector de las profesiones colegiadas, no hay que olvidar que la colegiación se articula como la señal de mercado intrínseca e inherente para generar las dinámicas de confianza en el funcionamiento del mercado de servicios profesionales. Con lo cual, el hecho de unir y crear el binomio Colegiación–Marca personal potenciaría aún más un mercado tan sensible con los derechos fundamentales que atañen a los ciudadanos, los cuales están ávidos de información, seguridad y esperan obtener la deseada calidad en el servicio. Y es ahí, donde el despliegue de nuestra Marca Personal nos proporcionaría ser más «útiles, fiables y visibles» a ojos de nuestros futuribles clientes y pacientes.

martes, 2 de julio de 2013

Cambio de tendencia económica, pero… ¿hacia dónde?

¿Qué está ocurriendo realmente en la economía?, ¿Es el comienzo del final de la crisis, o sólo un espejismo ansiado de recuperación? Veamos…

Contexto internacional
El panorama parece virar, hace unos días el Banco de Pagos Internacionales (BPI, representante de los 60 Bancos Centrales) convenía a retirar los estímulos monetarios que han venido realizando en los últimos meses tanto EEUU, Japón y, en menor medida, Europa con el argumento de una mayor estabilidad económica ‘ya patente’ y lo perjudicial de mantener a la economía ‘asistida’. Así, casi de forma inmediata, Bernake, el presidente de la Reserva Federal Americana (Fed) deslizó la retirada paulatina de liquidez en la economía basada en una recuperación del crecimiento en EEUU. No obstante, existen otros elementos que cuestionan estos movimientos. Lagarde, del FMI, fue la primera en criticar la política americana por ser demasiado apresurada en la retirada de liquidez. Además el crecimiento chino, parece ralentizarse cada vez más al mostrar las primeras restricciones de crédito y, a su vez, han comenzado a surgir dudas sobre la política monetaria de Japón, país en letargo económico desde hace ya dos décadas. Tensiones todas estas, que como hemos visto, se han reflejado en las bolsas.

Ámbito europeo 
Al seguir con el contraste, esta semana Francia confirmaba su entrada en recesión tras encadenar 2 trimestres consecutivos de caída en el PIB, mientras que Irlanda, unos de los ‘alumnos aventajados’ de la política de austeridad, seguía el mismo camino, resultando ya, en 10 países en recesión de los 17 de la zona euro. Además, se acordaba la nueva política de rescates bancarios descansando ahora en los accionistas y depositantes en lugar de en los contribuyentes. Elementos que no invitan demasiado al optimismo.

¿Y en España, qué ocurre?
El martes día 25, el ministro de Economía, Luis de Guindos en el Foro Cinco Días, sostenía que la recuperación de la economía española estaba encauzada. Por un lado, por la fortaleza de las competitividad española reflejado en el impulso exportador y, por otro, por una incipiente creación de empleo neto en los próximos trimestres lejos de componentes estacionales. Sin embargo, es necesario traer a colación dos datos. El primero, sobre el comercio minorista que publicaba el INE el 27 de junio y que nos decía que este había bajado un 4,5% de mayo de 2012 a 2013. Malo para el consumo, principal componente de nuestro PIB. Y el segundo dato, sobre el informe de ESADE, que manifestaba que la tasa de paro del colectivo de trabajadores de 30 a 49 años que hasta ahora tenía una tasa inferior a la media, había comenzado a crecer.

¿Y las Actividades Profesionales, se salvan...?
Hace unos días conocíamos los Indicadores de Actividad del Sector Servicios (IASS), correspondientes a abril de 2013. Y, en este caso, sí parece haber elementos importantes que puedan señalar el inicio de una recuperación para el sector de las profesiones más allá de elementos estacionales también presentes. De esta forma, en términos interanuales hasta abril, el volumen de negocio descendió un 0,9% frente al 10,9% del periodo anterior, mientras, en cuanto al empleo, paso de destruir un 2,5% a un 2%. Destacó además el crecimiento de la cifra de negocio de las Actividades jurídicas con un 2%. Y, por otro lado, el INE también hacía público hoy la Encuesta de Estructura Salarial 2011. Los resultados para las actividades profesionales muestran una ganancia anual de 25.350,42€ un 10% más que la media situada en 22.899,35€ y un 63,55% más que el sueldo más frecuente situado en 15.500€. Lo notorio de esta encuesta para las profesiones es que se trata de uno de los sectores que más se está ajustando al ciclo económico, en concreto, un -0,7% en descenso de media en la remuneración. Un comportamiento más propio de un mercado con una elevada intensidad competitiva que de un mercado excesivamente regulado como sostiene la CNC.